Batalla #2 La caida de Nobunaga.

Los extrangeros que invadían las tierras de Oda Nobunaga no eran del todo inesperados, ya corrían rumores de la maquinaria y el apoyo que daban a sus enemigos, sin embargo el enemigo todavía era desconocido para el gobernante, aunque esto no seguiría así por mucho tiempo.

Una fuerza de mediano tamaño se presentó de manera inesperada cerca de las granjas anexas al rio, el comandante rápidamente alistó a sus arqueros, alabarderos y una pequeña formación de caballería para hacer frente a este enemigo desconocido. Nobunaga también confiaba en la magia conferida por sus sacerdotes para expeler al enemigo.

Mientras tanto, los greco-latinos que avanzaban por las tierras orientales eran muy cautelosos, solo ellos conocían las razones de su avance por estas tierras, sin embargo habían provisto de armas y algo de apoyo a los enemigos de Nobunaga, así que ellos venían para quedarse.

Las formaciones greco-latinas avanzaron cuidadosamente, mientras la caballeria de Nobunaga avanzaba de manera agresiva, los greco-latinos intentaron detener el avance con una formación cerrada pero la caballería de Nobunaga rápidamente se abrió paso sin que lograran alcanzarla y cargó contra la caballería ligera greco-latina desmenuzandola rápidamente.

En el lado opuesto del campo de batalla, los alabarderos y arqueros veían dos formaciones cerradas rodear las granjas, avanzaban muy cuidadosamente de manera lenta, mientras sus jabalineros se posicionaban al otro lado del rio, Los arqueros de Nobunaga rápidamente abrieron fuego, acabando con un par de jabalineros rápidamente mientras que los alabarderos se posicionaban para atacar la formación greco-latina.

Los golpes no esperaron mucho, la caballería greco-latina había desaparecido, pero en un error de cálculo la caballeria oriental había quedado expuesta, los guerreros cargaron contra la caballería y lograron hacer que huyera debido al impacto de las pilas y el golpe de las gladius.

Los alabarderos de Nobunaga cargaron contra la formación que avanzaba por las granjas de manera rápida. Sin embargo el combate no benefició a ningún lado y rápidamente ambas formaciones se tuvieron que separar, con ningún lado como claro ganador.

El campeón a caballo de Nobunaga cargó contra el líder de los invasores greco-latinos, ¡hizo trizas a dos de sus guerreros y causó pánico en el mismo líder! él comenzó a huir del campo de batalla, no sin antes lograr asestar un par de golpes certeros que detuvieron el avance del campeón montado. El líder de la fuerza invasora hubiera huido de no ser por los gritos de animo de sus propios hombres. ¡El comandante recibía apoyo a la moral de parte de sus tropas!

Mientras tanto, la formación fresca de guerreros greco-latinos cargó contra los alabarderos agotados que fueron derrotados rápidamente, entonces la formación comenzó a avanzar para rodear a Oda Nobunaga y evitar así que el comandante huyera.

Mientras esto sucedía el campeón a caballo que hace poco había desmoralizado al lider greco-latino se vio apabullada por las formaciones de lanceros enemigas, al intentar evitar que derrotaran al hechicero del grupo y sacrificando su vida heroicamente en una carga final para comprar tiempo para que el sacerdote de Nobunaga huyera.

Poco a poco los greco-latinos fueron rodeando al comandante, hasta que en un acto de furia él mismo Nobunaga dirigió a su grupo de guardaespaldas y cortaron rápidamente dos formaciones de los extrangeros, comprando el tiempo suficiente para que él y sus hechiceros huyeran del campo de batalla en esta ocasión. Esta no sería la última vez que los viera en el campo de batalla, la próxima vez  estaría listo para enfrentar esta amenaza.

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